viernes, 26 de mayo de 2017

"Ninotchka", la seda de Lubitsch atrapa la risa de la Garbo

En 1939 Ernst Lubitsch, que venía de encadenar el genial tríptico La viuda alegre, Angel y La octava mujer de Barba Azul, citó a Greta Garbo en su casa. La sueca, por su parte, venía de rodar Ana Karenina, Camille y Maria Walewska, tres éxitos de taquilla que encumbraron a esa máscara bella, hierática, como indiscutible reina de Hollywood.

Garbo llegó puntual a la cita. Traje de chaqueta color gris perla y gafas de sol con montura de carey. El berlinés, embutido en su clásico terno príncipe de Gales color castaño, fue directo al grano: "quiero verte reír". La actriz respondió: "Tengo que prepararlo. Nos vemos mañana a la misma hora".


Al día siguietne, cuandola estrella llegó, se sentó frenteal maestro y le preguntó si estaba listo. A continuación, dijo Lu, la Garbo le mostró tooodos y cada uno de los registros de la risa que existen. En apenas quince minutos le enseñó el vademecum de todas las risas. La artista no sólo sabía reír sino que lo hacía con la mismafacilidad con la que se cierra la puerta de un Rolls Royce.

Y esto es Ninotchka: la seda elegante, maliciosa, sutil y vitalista de Lubitsch envolviendo la risa de la Garbo. Seda y risa como armas de destrucción masiva frente a los recelos de dos potencias antagónicas, la URSS y EE.UU. El guión, corrosivo por gracia de Wilder, arremete contra todo, ya sea un plan quinquenal soviético o el rancio costumbrismo de los mayordomos ingleses.

No falta el toque Lubitsch. Las puertas giratorias de un gran hotel sirven como arranque de la comedia y como presentación de los tres camaradas esperpénticos y muy humanos que acompañarán a Ninotchka en su viaje hacia el amor inesperado.

Coda. Ernst Lubitsch recurre al gag más ancestral, si hablamos de cine, para conseguir que Greta Garbo ría. Sí, lo habéis adivinado: un hombre cae de una silla y la risa que provoca nos traslada a un final de cuento feliz, situado nada menos que en la icónica Constantinopla.

Ninotchka, sin duda una de las cumbres de la comedia.

E.S.

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